Pachuca y Pumas se vieron las caras en el último juego de ida de los cuartos de final del Guard1anes 2020, donde los universitarios se llevaron el enfrentamiento como visitante con solitario gol de Favio Álvarez.
En un partido que pareció una calca del de torneo regular, los Pumas hicieron lo mínimo para llevarse la ventaja de regreso a CU. La primera mitad fue marcada por las imprecisiones. Si bien al minuto 7, Álvarez marcó su mejor gol desde que llego a México, con una icónica celebración hacía el "cielo", los siguientes minutos fueron llenados por continuos errores de ambas escuadras. Distracciones en defensa, pases "de trámite" errados, ocasiones desaprovechadas por controles deficientes; miedo a fallar en el aire.
Por supuesto, no solo los jugadores fallan. En México, el cuerpo arbitral es un completo desastre y una falta de respeto a quien ama este deporte. Al cierre de la primera mitad, el silbante se inventó uno de los penales más ridículos del año. La justicia divina se haría presente y Guzmán erraría frente a Julio González.
La segunda parte arrancaría con un monólogo local, acompañado de más errores. Pumas cedería la bola, tal vez demasiado, y los Tuzos aprovecharían para preocupar constantemente la meta universitaria, aunque jamás lograrían batirla. Fue hasta el final del encuentro que los visitantes buscaron ampliar el marcador, pero tampoco tendrían mucho éxito.
La serie se definirá el próximo domingo a medio día en la cancha del Olímpico Universitario.
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