Con un estadio abarrotado para ser testigo de un hito histórico, Renata Zarazua y Leylah Fernández se vieron las caras para buscar un lugar en las semifinales del Abierto de Acapulco.
La mexicana inició con autoridad el encuentro y de inmediato comenzó quebrando el servicio de su rival. La respuesta de Fernández fue inmediata y recupero el terreno perdido al quedarse con el quiebre, igualando 1-1.
Los errores no forzados le pasaron factura a la canadiense y nuevamente entregó su servicio, para adelantar a Zarazua por 2-1. La defensa de Fernandez obligó a Zarazua a arriesgar de más y la mexicana sufrió un segundo quiebre que nivelo 2-2.
En el octavo juego, pese a que Zarazua comenzó a buscar romper el partido con cambios de ritmo. Los errores y las dobles faltas entregaron su servicio para poner a la canadiense 5-3 en el marcador.
Los nervios le pasaron factura a la canadiense y pese a estar 30-0, Zarazua aprovechó y consiguió un punto de quiebre en el 30-40, mismo que fue desperdiciado tras un error de revés. Fernandez tuvo oportunidad de llevarse el set, pero tras un punto largo, un par de dejadas obligó a ambas jugadoras a subir a la red y finalmente la volea de la canadiense se fue larga. Finalmente la canadiense se hizo con la primera manga por 6-3 con una pelota de Zarazua que se fue por la línea de fondo.
SEGUNDO SET
La segunda manga arrancó con Zarazua al servicio y pese a las exigencias de su rival logró salir avante por 1-0.
En el tercer game Fernandez se volcó más ofensiva y con golpes de lado a lado desequilibro la defensa de Zarazua para conseguir dos breakpoints y hacerse con el servicio de la jalisciense, tras una derecha que se fue muy larga de la línea de fondo.
Fernandez mantuvo la ventaja para adelantarse por 3-1.
En el quinto game, los nervios y la presión comenzaron a pasarle factura a Zarazua y los errores la llevaron a entregar su servicio para verse adversa en el marcador por 1-4. Finalmente la canadiense conservó la ventaja y se puso 5-1.
Cuando Fernández se disponía a sacar para partido, los nervios le pasaron factura y pese a estar 30-15, los nervios y el ímpetu de la local la obligaron a entregar uno de los dos quiebres. Llevando a Zarazua a servir 3-5.
Renata no pudo mantenerse en el juego y tras una serie de errores, la llevaron a ponerse 15-40 y tras una doble falta entregó el juego y el partido por doble 6-3.
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