Durante ocho minutos, la afición mexicana vio al Tigres que siempre se espera y que contendrá seguramente por el título del Guard1anes 2020. El duelo de esta jornada de media semana los enfrentó al equipo sensación del torneo: el Puebla.
Una falta sobre Javier Aquino en el área poblana, transformada por André-Pierre Gignac, y un centro de Luis Quiñones rematado por Eduardo Vargas fueron los dos zarpazos que pusieron grogui al conjunto de la Franja, que recortó distancias con un tanto de Ormeño al minuto 53.
La ilusión felina duró justamente los ocho minutos iniciales de la primera mitad, cuando las irrupciones por las bandas de Aquino y Quiñones pusieron en aprietos a los camoteros, quienes han hecho un inicio de temporada espléndido. Después, satisfecho el tigre, tocó al conjunto angelopolitano proponer en un monólogo pocas veces interrumpido por algún tiro de Gignac o las escapadas de Julián Quiñones en el segundo lapso.
Puebla se ha ganado el derecho a considerarse contendiente por el título. Ormeño, Arreola, Tabó y compañía se esfuerzan en cada encuentro, donde no siempre obtienen un resultado justo. Para muestra el empate ante Cruz Azul y esta derrota ante la escuadra felina, que se vio con 10 jugadores tras la expulsión de Carlos Salcedo en el minuto 72, lo que sirvió de pretexto para sacar el ya célebre "Tucamión", encerrando a los Tigres en su propia área por decisión técnica.
Con todo y su juego rácano, que recuerda al de la peor versión del Atlético de Madrid del "Cholo" Simeone, Tigres conquistó el liderato de la liga por primera vez en el torneo, en el que permanece con la etiqueta de invicto. Y sí, su candidatura al título sigue en pie.
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