Queda a deber la pelea más esperada del 2020 entre Lomachenko y López, mismas que se define
Y no, Teófimo no salió a "comerse" a Lomachenko, pero aún así salió con la mano en alto la noche del sábado en el MGM Grand de Las Vegas y se llevó todos los cinturones de la división de los Ligeros.
Durante gran parte de la pelea, el ex campeón mundial llevó la pauta de la batalla y aunque tiró menos golpes, conectó un porcentaje mucho mayor al de ahora monarca absoluto, que con trabajos alcanzó arriba del 20 por ciento de efectividad.
El primer episodio fue absolutamente de estudio con el europeo caminando para atrás y el de origen hondureño intentando atacar.
En el round dos Teófimo siguió hacia el frente, pero Vasiliy se empezó a mover más y a soltar las manos e incluso lo conectó en el rostro hasta en tres ocasiones.
Entre los capítulos tres y seis hubo paridad de fuerzas, ninguno cedió en su estrategia y por momentos se vio una pelea poco atractiva.
En el séptimo hubo un poco de más soltura por parte de Lomachenko, quien empezó a jugar con la desesperación de López, quien daba sus golpes al viento
En el octavo y noveno Vasiliy continuó con su estrategia de hacer fallar a Teófimo, además de aprovechar cualquier mínimo espacio para que sus combinaciones entraran al rostro y cuerpo.
En el décimo la desesperación fue tal de López que hasta un golpe abajo del cinturón conectó.
Para el siguiente round, Lomachenko se dio gusto conectando combinaciones hasta de tres golpes, y López no podía quitarse golpes y ya lucía muy cansado.
Al final de la pelea se dieron con todo, fue el único round en donde se demostró que ambos querían dar una lucha épica, que por supuesto se quedó en un intento.
Los jueces calificaron 116-112, 119-109 y 117-111, todas a favor de Teófimo López, quien con 23 años se convirtió en el campeón absoluto más joven en las 135 libras.
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