El Bayern Munich venció al Sevilla 2-1 en tiempos extras, consiguiendo su segunda Supercopa de Europa con lo que reafirmó su supremacía en las competencias europeas del 2020.
El Bayern Munich (Campeón de Champions League) y Sevilla (Campeón de Europa League) se vieron las caras en Budapest, ambos con sólo una Supercopa Europea antes del partido, para definir al mejor equipo en competencias europeas de la temporada pasada.
El encuentro presentó la peculiaridad de albergar aficionados, situación que esperemos no tenga consecuencias graves, por decisión de la UEFA.
La igualdad en el marcador con una constante durante el partido, aunque no necesariamente en el nivel de juego entre ambas escuadras. Durante el tiempo regular, el primero en pegar fue el español. Sevilla, vía penal, rompió la racha del Bayern de 11 partidos sin verse abajo en el marcador cuando Lucas Ocampo la mandó a guardar en el minuto 13. Los alemanes, también dentro de la primera mitad, encontraron el empate gracias a Goretzka al 34 tras una gran jugada colectiva.
El segundo tiempo no bajaría en intensidad y en ocasiones. Pero los arcos no serían vulnerados. Los bávaros encontrarían el gol en un par de ocasiones, ambas anuladas por posición adelantada y falta de manera respectiva. Y sería Neuer la figura en la recta final al ganar en un mano a mano una pelota que de milagro no entraba.
Tendríamos tiempos extras.
Aunque el Sevilla sería el que se mostraría más peligroso al inicio del primer tiempo extra, inclusive exigiendo a Neuer a mandar una pelota al poste. Serían los alemanes que encontrarían la ventaja tras un error grosero del portero marroquí del conjunto andaluz. Bounou despejaría de manera triste la pelota tras un corner directo a la cabeza de Javi Martínez para poner el 2-1. Situación que sería suficiente para darle el cuarto título del año a los bávaros.
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