Con toque de oro

Las Chivas de Vucetich son diferentes. Atrás quedó el equipo indisciplinado y sin rumbo que dio más pena que alegrías a sus seguidores en las primeras jornadas para dar paso a un equipo compacto e inteligente. Los que parece que perdieron la brújula son los Tigres. Sólo al verse abajo en el marcador, con un gol en el que Antuna superó con tranquilidad a Diego Reyes, intentó reaccionar. La expulsión rigorista de Carioca por un árbitro que permitió de más a la escuadra tapatía frenó el ímpetu felino. El equilibrio en expulsiones llegó al 43, cuando el árbitro mostró a Ponce el camino de los vestuarios, pero ni eso dió oportunidad a unos felinos tibios y sin inspiración. Al 54, Macías confirmó la sorpresa. Y aunque 10 minutos después Gignac, el eterno y quién carga con la poca vergüenza deportiva que aún queda en el vestuario auriazul, acercó a los Tigres, pero Angulo, en tiempo de compensación, aprovechó un error de Miguel Ortega para consolidar el triunfo tapatío. Con ello, los pupilos de Vucetich alcanzan el octavo lugar general, en tanto que los de Ferreti no escapan de esa depresión futbolística que los hunde en el torneo.